viernes, 11 de septiembre de 2009

El día que deseé ser Neanderthal

Si el 11-M me pilló desayunando, el 11-S lo hizo apenas empezando a comer. Había quedado con un amigo y aún no estaba muy claro qué es lo que estaba ocurriendo pero en el restaurante tenían los televisores encendidos y mostrando en directo todo aquello que ocurría. Aún recuerdo el estupor cuando en la pantalla apareció un segundo avión que se estrellaba contra la otra torre y me transporté años atrás cuando en unas fechas muy próximas a las de ese día yo estaba en la planta 110 de esas torres contemplando la alborotada y entretenida Manhattan. Unas torres que fotografié hasta la saciedad desde todos los ángulos posibles, haciendo verdaderos esfuerzos para capturar con el objetivo toda su inmensidad y en las que aunque solo fuera para subir al mirador ya podías captar la frenética actividad que se vivía en ellas.

Ese día no pude terminar la comida, supongo que como el resto de personas que había allí porque cuando parecía que la tragedia había terminado con el segundo impacto y pese a las escalofriantes imágenes de ver a gente lanzarse al vacío, la primera torre empezó a desplomarse y nadie daba crédito a lo que estaba viendo. Jamás he vivido nada igual y siempre me pregunto y me preguntaré porqué hay gente con tan pocos escrúpulos, porqué si solo tenemos una vida y es tan corta la desperdiciamos continuamente como lo hacemos. Porqué ese ansia de poder en las personas, porqué esa falta de respeto por la vida de los demás.


Y los años pasan y no aprendemos nada. Seguimos inmersos en una sociedad de locos donde los manipuladores, los asesinos, los estafadores y los sinvergüenzas siguen gobernando los países y les votamos para que estén ahí, para que arrasen otros países, para que por sus actos tengan que morir cientos de miles de personas inocentes en el mundo sin que se sientan mínimamente responsables por ello ni por ello abandonen sus cargos. Me cuesta trabajo catalogar como desarrollo el pasar de vivir en las cavernas matando por la necesidad de comida y abrigo a hacerlo tal y como lo hacemos ahora. Casí que prefiero una inteligencia menos desarrollada, casi que hubiera preferido estar calentándome al calor de un fuego en una húmeda cueva a tener que haber sido testigo de la salvajada de esas "mentes desarrolladas" que no dudaron en planear y ejecutar todo aquello que se vivió el 11-S. Ese día comprendí que no hay límites para el mal.

Hace muy poco que puse este mismo tema pero no me resisto a poner su versión clásica. Interpretada por la Orquesta de la BBC y dirigida con total maestría y todo el sentimiento por Leonard Stalkin, el 15 de septiembre de 2001 en honor de todos los que perdieron la vida en el World Trade Center.

Que disfruteis el fin de semana.

Samuel Barber - Adagio for Strings

7 comentarios:

klimtbalan dijo...

Mañana un post más alegre, eeeeeeeeeeeeeeh!! que llevas dos fatalistas...
cagoentó!.
Besinees

Elektra dijo...

Tienes razón pero es que estas historias pueden conmigo. Parecemos marionetas en manos de unos pocos. No podían haber estrellao los aviones contra la Casa Blanca? Hubiera sido menos efectista pero más razonable al fin y al cabo.

En fin, que ya es viernes. Voy a escuchar music más animadilla para prepararme pa los forros. xDDDDD

Muacssss.

taratela dijo...

Si, fué impresionante. Con las torres y su simbolismo cayeron un montón de personas. Y otras tantas siguen muriendo por lo mismo cada día. Y otros tant@s de uno en uno, una a una, torturados o asesinados por quien se supone les quiere..., cuando pienso en estas cosas o me cabreo mucho y casi me pongo al nivel de la gentuza o me da por pensar que esto tiene que estar cambiando el interior de mucha gente y que pronto girará en oro sentido. Que solo es un reajuste de las mentes mas débiles que no alcanzan el nivel social y técnico del mundo que hemos construido. Y que pronto estaremos nivelados mental y socialmente, preparados para vivir en nuestro tiempo sin agresión gratuita.
Y como no quiero ponerme fatalista como dice Klimtbalan, pues me quedo con la segunda parte y te deseo buen finde!!
Un besazo!

Elektra dijo...

A veces ponerse al mismo nivel que la gentuza es casi inevitable. No sé si es que no me has pillado hoy muy optimista pero yo no creo que esto vaya a mejorar. La violencia genera rabia interior. La gente opta por usar los mismos métodos y los que tienen buen corazón se cansan de luchar a brazo partido contra todas estas historias porque apenas le importa a nadie. Lo hemos hablado en otras ocasiones. La gente ni siquiera se involucra para solucionar los problemas que les atañen, ni apoyan a los que lo están haciendo por ellos. El pasotismo es bastante generalizado.

De cualquier forma, me gustaría que tuvieras razón.

Pásalo muy bien. Muchos besos.

interpreta-sones dijo...

bueno, esos benditos estrelladores de aviones actuaron según su inquebrantable fe en dios, no? y contra la fe inquebrantable no hay razonamiento que valga. sería más fácil hablar con una pared. en ese sentido es mucho mejor ser neanderthal, desde luego.

Elektra dijo...

Si en eso tienes razón, raúl. Malditas fes y dioses, el daño que hacen.

Unknown dijo...

me encanta el tema musical que has elegido padme, el adagio de Barber guarda toda la tristeza condensada sin palabras, a cada nota una salvajada!!

ya estoy por aquí de nuevo, paso a decirte nasnoches y a dejarte mi primer beso postvacacional. Muuua :)