Esta mañana cuando ha sonado mi despertador no estaba muy por la labor de poner el pie en el suelo y es que esta noche me ha vuelto a hacer compañía mi amigo Insomnio que aunque no me importa que pase las noches a mi lado ya me molesta que lo haga para no dejarme dormir. El caso es que tenía bastante sueño ya que tan solo hacía un rato que había cerrado los ojos. Que poco me gusta lo de madrugar, oye. Me encanta, siempre me ha gustado, pasar las noches en vela. Cuando era más joven me gustaba estudiar cuando todo el mundo dormía. Tengo el recuerdo de estar sentada en la mesa de mi dormitorio con el radio-cassete escuchando alguno de esos programas que tanto me gustaban de Radio-3, los apuntes de cualquier asignatura sobre la mesa, la ventana de mi cuarto abierta y a veces, bajaba el sonido de la radio para escuchar el silencio de la madrugada.
Me gustaba pensar que ese tenue zumbido que posiblemente no fuera más que un sonido que se producía en el interior de mis oídos era el que producían los engranajes del Universo, el roce de nuestro planeta al rotar en ese espacio negro y curvo que hay en el exterior y me gustaba sentir que formaba parte de ese mundo de silencio.
Bueno, después de este flashback que me llevó a los tiempos de mi juventud vuelvo a mi realidad. Simplemente trataba de explicar que al intentar por segunda vez abrir los ojos esta mañana me he sentido de nuevo acompañada por Ojos Bonitos y esa sensación ha sido suficiente para que hoy sea un día especial. El primero de este Amanecer.
Aysss, qué desastre soy. Yo venía hasta aquí huyendo precisamente de todo esto. Bueno, pues ya para rematar la faena ha empezado a sonar esta canción en mis cascos. Esta vez pondré el vídeo oficial aunque no me gusta mucho.
The Fray - How To Save A Life
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