domingo, 11 de enero de 2009

Hala, por hablar....

Hoy me decía una amiga que siempre me ve o me lee optimista así que para llevarla la contraria, debe ser, pues hala, me ha pegado el bajón. Y cuando esto pasa, parece que todo lo que me rodea y que hasta hace un momento me hacía tan feliz empieza a desmoronarse como si las cosas que flotan a mi alrededor y que a la vez me hacen flotar a mi estuvieran suspendidas de forma artificial. Como si cada una de mis ilusiones estuviera contenida en una burbuja distinta que gira a mi alrededor y que mantiene un extraño equilibrio pero que al querer alcanzarlas comienzan a estallar y unas arrastran a las otras. Cuando todo esto empieza a ocurrir mi mundo empieza a teñirse de un obscuro color y toda esa música que me hacía vibrar de emoción ahora me encoge el alma.


Moby - Why does my heart feel so bad?


Eso digo yo, porqué? Menos mal que he aprendido a vivir con mis viajes en esta montaña rusa que al final acaba resultando mi vida. En fin y amanece el día del sol, ese sol helado de estos días que paraliza la sangre en las venas.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

tu con tal de llevar la contraria eres capaz de decir que tu botella está medio vacía aunque la tengas que se sale jejej. Será que hoy es domingo y te gustaría ir a la feria y ya está!(como a mi y a un montón de niños :)

preciosa la canción y el vídeo
muchos besitos

Elektra dijo...

que no soy yo, amiga, que es mi cabeza y mi corazón que no se sincronizan como es debido. ahí están dale que te pego a ver si encuentran un punto desde el que seguir el camino de la mano.

también es verdad que me gustaría ir a la feria pero creo que los caballitos se han congelado esta noche. ;-)

besazos.

Outsider dijo...

Bueno... pues ya sabes... baja muy rápido, olvídate de la bajada, disfruta de la velocidad, del miedo, de la adrenalina... y vuelve a subir.

Elektra dijo...

eso es lo que hago, outsider, olvidarme de las bajadas. supongo que solo me asustan cuando estoy ante el precipicio, luego ya, me dejo caer. y sobre el miedo y la adrenalina, es lo mismo que me pasa con las películas de miedo me encantan y me horrorizan a la vez (las buenas, claro, que son pocas) pero nunca me resistiré a una de ellas. aunque las vea como me decía un amigo, con la mano sobre los ojos y mirando a través de los dedos entreabiertos para poderla disfrutar.

bso.